reinforced concrete

Ya he empezado a trabajar... Las obras aquí son otra cosa. Mujeres y hombres compartiendo las tareas; herramientas básicas, casi ancestrales, y gallinas, y gallos, y vacas, y perros, todos forman parte del paisaje de la construcción. Yo me acuerdo constantemente de mis amigos arquitectos y de los problemas que tenemos en España en cada obra a pesar de los avances en la tecnología de la construcción. Cuando llegas te invitan a un te, cuando te marchas te invitan a un te. Estan trabajando, son gente seria, aunque el ritmo sea otro. Si vierais cómo doblan las barras corrugadas a pie de obra, o cómo las cortan! Colocan un hacha a la altura del corte, y con un martillo golpean el hacha hasta quebrar la armadura. La mesa del ferralla es un tablero horizontal atado a un árbol. La escalera para subir a los forjados es de bambú, y los puntales son troncos de unos diez centímetros de diámetro apoyados sobre el terreno o sobre piedras cuando quedan cortos. La manguera para vertido del hormigón es una cadena humana de mujeres vestidas con saree que se pasan un tiesto metálico colmado de una pasta poco homogénea con áridos gruesos que previamente han obtenido de unos cuantos mazazos a la piedra acopiada a pocos metros del lugar. Los enconfrados son planchas metálicas de diferentes tamaños entre las que quedan huecos que se cierran con periódicos del día a través de los cuales se cuela el agua del hormigón. Pero todo funciona! Se dice que no hay muchos accidentes laborales, ni caidas de voladizos, ni problemas graves que lleven al arquitecto, al promotor y al constructor a tener una relación tan conflictiva como las que tenemos en España. Este es el paisaje de la construcción... no puede ser más variopinto...