denuncias, que no renuncias
Nunca había imaginado que adoptar un niño fuera tan difícil hasta que conocí a Manuela. Ella estaba dispuesta a remover cielo y tierra con tal de ver cumplido su sueño de tener un hijo. Pero antes de eso habría de pasar por un millón de trámites y papeleos además de tener que desembolsar una importante suma de dinero que la mayor parte de las veces ni tan siquiera sabía a quien iba destinado: orfanatos, entidades públicas del país de origen del bebé y de la demandante, intermediarios o bolsillos "desinteresados".
Desde España, gente como Manuela, se preguntan cómo puede ser que habiendo tanta pobreza en el mundo sea tan lento y difícil el proceso de adopción. Desde Nepal, hay organizaciones que trabajan con niños y conocen la realidad de lo que está ocurriendo que se preguntan cómo puede haber empresas, denominadas comunmente orfanatos, capaces de comprar niños aún a expensas de madres que quedan desprovistas de lo que más quieren, a cambio de un "futuro mejor" para sus hijos, y que esto pase desapercibido a ojos de gobiernos y organismos.
Como suele ocurrir no sabemos mucho de lo que pasa al otro lado del planeta.
La mayor parte de gente que se decide a adoptar lo hace desde el país de origen, a través de empresas que gestionan el trámite. No necesitan desplazarse y la elección del país emisor del niño se decide en función del procedimiento expeditivo que el gobierno les brinda. Pero facilidad suele ser también sinónimo de corrupción. Cuanto más corto es el proceso más costoso en términos económicos es para las parejas que ansían ser padres y que son capaces de pagar todo cuanto tienen con tal de ver cumplido su sueño.
Estas empresas contactan con orfanatos locales donde los niños conviven a la espera de ser reclamados por sus futuros padres. Supuestamente estos niños son huerfános o sus tutores han renunciado conscientemente al cuidado de los mismos. Sin embargo, en muchos casos, más de los que podemos llegar a imaginar, la renuncia del infante no está consensuada.
La tasa de alfabetización femenina en Nepal es muy baja, se estima que tan solo el 14% de las mujeres adultas sabe leer y escribir, y es probable, aunque de esto no se hacen estadísticas, que el 100% de las mujeres que firman la cesión de sus hijos sea analfabeta. Sin embargo, no existe ningún organismo que regule las condiciones o que de asistencia a una mujer a la hora de firmar la documentación necesaria para la renuncia de su hijo, y en muchos casos ellas creen estar firmando un documento que permitirá a sus niños formarse como médicos, arquitectos o abogados en paises de occidente. Nada más lejos de la realidad. No saben que independientemente del futuro que sus nuevos progenitores puedan darle, no volverán a ver a sus hijos nunca más.
Desde España, gente como Manuela, se preguntan cómo puede ser que habiendo tanta pobreza en el mundo sea tan lento y difícil el proceso de adopción. Desde Nepal, hay organizaciones que trabajan con niños y conocen la realidad de lo que está ocurriendo que se preguntan cómo puede haber empresas, denominadas comunmente orfanatos, capaces de comprar niños aún a expensas de madres que quedan desprovistas de lo que más quieren, a cambio de un "futuro mejor" para sus hijos, y que esto pase desapercibido a ojos de gobiernos y organismos.
Como suele ocurrir no sabemos mucho de lo que pasa al otro lado del planeta.
La mayor parte de gente que se decide a adoptar lo hace desde el país de origen, a través de empresas que gestionan el trámite. No necesitan desplazarse y la elección del país emisor del niño se decide en función del procedimiento expeditivo que el gobierno les brinda. Pero facilidad suele ser también sinónimo de corrupción. Cuanto más corto es el proceso más costoso en términos económicos es para las parejas que ansían ser padres y que son capaces de pagar todo cuanto tienen con tal de ver cumplido su sueño.
Estas empresas contactan con orfanatos locales donde los niños conviven a la espera de ser reclamados por sus futuros padres. Supuestamente estos niños son huerfános o sus tutores han renunciado conscientemente al cuidado de los mismos. Sin embargo, en muchos casos, más de los que podemos llegar a imaginar, la renuncia del infante no está consensuada.
La tasa de alfabetización femenina en Nepal es muy baja, se estima que tan solo el 14% de las mujeres adultas sabe leer y escribir, y es probable, aunque de esto no se hacen estadísticas, que el 100% de las mujeres que firman la cesión de sus hijos sea analfabeta. Sin embargo, no existe ningún organismo que regule las condiciones o que de asistencia a una mujer a la hora de firmar la documentación necesaria para la renuncia de su hijo, y en muchos casos ellas creen estar firmando un documento que permitirá a sus niños formarse como médicos, arquitectos o abogados en paises de occidente. Nada más lejos de la realidad. No saben que independientemente del futuro que sus nuevos progenitores puedan darle, no volverán a ver a sus hijos nunca más.
Manuela ha decidido adoptar sin pasar por alto los detalles de la tramitación, así que ha viajado hasta Nepal para entrar en contacto directo con uno de los orfanatos. "Todos los niños son huerfanos", presume el responsable del centro. Sin embargo, tener un documento que afirma la orfandad del niño no es suficiente para estar seguros, y Manuela quiere certezas.
Hay ocasiones en las que se "limpia" el pasado del niño mediante pesquisas en periódicos o revistas de tirada nacional que difícilmente llegan a las áreas rurales. Es como poner un anuncio de venta de detergente en una revista de economíaEsto evidencia la falta de interés a la hora de obtener resultados en la búsqueda de los padres. Automaticamente, el niño es considerado huérfano ya que nadie lo ha reclamado y con esto el orfanato tiene pruebas suficientes para considerar que el niño puede ser entregado en adopción a su nueva familia, que desconoce totalmente los artificios utilizados para obtener un nuevo "producto" que ofrecer a los demandantes.
.
La investigación que Manuela debe hacer para obtener certezas no es tan complicada como parece. Basta con tener paciencia y saber moverse en el país. Aunque no todo el mundo dispone de "tiempo para comprar" la paciencia y destreza necesarias.
.
No se trata de discernir entre adoptar o no adoptar, sino de ser conscientes de lo que ocurre y poner medios, que no parches, a una situación que sería fácilmente remediable si por ambas partes se jugara limpio y con la suficiente información como para abordar una decisión de semejante responsabilidad. Pensamos que dar la posibilidad a un niño de crecer en occidente es lo mejor que podemos hacer por él, pero no es siempre cierto. El entorno ideal para un niño es su hogar, su país, su familia, aunque las condiciones de vida no sean las más favorables. Quizá lo idóneo sería mejorarlas, dar calidad de vida entendida desde la cultura del otro, no desde nuestra forma de hacer las cosas, aunque nos parezca siempre la mejor. Ponernos en la piel del ciudadano de aquí.
.
Con esto no estoy queriendo hacer una apología anti-adopción, sino denunciar y advertir de las consecuencias que pueden tener actos carentes de información a pesar de partir de las buenas intenciones. Como dice Toni Aguilar, de The Direct Help Foundation, no se ayuda a un hombre que se está ahogando ofreciéndole mil euros, como no se ayuda a los niños que esnifan cola en las plazas de Kathmandú dándoles limosna o comprándoles galletas que luego revenderás para obtener la cola que les mantenga saciados y aletargados todo el día. Por qué no invitarles a comer con nosotros en el hotel o el restaurante? En lugar de reparar un daño podemos agravar la situación, ser complices de ella, sin saberlo y sabiendo en el fondo que es más fácil dar unas monedas que sentir la conciencia intranquila o cargar con el niño entre nuestras faldas el día entero.
.
El turismo desconocedor de la situación de un país es peligroso porque cada acto tiene unas consecuencias y ser conscientes de ellas evita muchos daños.
.
Manuela ha decidido quedarse en Nepal. Dispone de paciencia, tiempo y destreza. Y unas ganas enormes de ser mamá... Afortunadamente no a cualquier precio.
9 Comments:
Me parece aterrador esto que cuentas. q
Quien se hace responsablede esto. Yo tengo un hijo adoptado y nunca he pensado que pudiera tener unos padres aparte de Andrea y yo.
Asco. Eso es lo que genera la corrupción brutal cuando se mete en áreas tan particulares como lo es la adopción.
Acá en Argentina pasa algo similar en cuanto a lo difícil que es adoptar a un niño (en cuanto a trámites se refiere). Resulta evidente la hipocresía cuando ponen trabas estúpidas pero, a la vez, ningún sector del gobierno nacional o regional se ocupa de educar a los sectores más humildes de la población en cuanto a lo que genera el hecho de traer una vida al mundo; está establecido en el inconsciente colectivo que alguien capacitado para criar un niño es quien lo puede concebir, y nada más lejos de la realidad.
Interesantísimo post, gran blog, te leo permanentemente.
Saludos!
Desafortunadamente hay poca gente que quiera hacer las cosas como dios manda. Hace poco escuche una entrevista sobre esto en barcelona. Alguien pedia apoyo a la generalitat de Catalunya pero les importa un huevo.,
Yo tambien te sigo desde lejos.
Carlos
Quizas fuera Toni Aguilar, de The Direct Help Foundation. Me comento que le habian entrevistado hace poco en relacion a esto.
tdhf/ibernet.com
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
aviso, el post deleted era dos veces mi post, que no censuro, eh?
besitos
Te interesaria publicar esto en un boletin que tenemos sobre adopciones?
Me ha impresionado mucho lo que cuentas. Es curioso como muchísimas veces desde los "países desarrollados" pensamos que lo mejor para los niños es que vivan aquí. Y no nos planteamos de donde salen los niños.
Gracias por ponernos en contacto con la realidad.
Publicar un comentario
<< Home